Carlos Quintero J.
En su última visita a Morelos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador lo llamó: un secretario de seguridad pública “de primera” pero la realidad supera la expectativa.
Al menos 27 agentes de la policía, tanto estatal como municipal, han muerto en cumplimiento del deber en la gestión que encabeza el Vicealmirante, José Antonio Ortiz Guarneros como Comisionado Estatal de Seguridad Pública de Morelos.
Un recuento periodístico revela que 19 policías víctimas fueron privados de la vida con uso de extrema violencia y ocho oficiales fallecieron, al parecer, casualmente en: incidentes de tránsito, al acudir a un llamado de auxilio o limpiar su arma.
En los casos de extrema violencia, ocho agentes se encontraban adscritos a unidades o grupos especiales de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), y siete a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Cuernavaca.
Mientras, los municipios que tienen un registro de dos policías asesinados son: Cuautla, Yautepec, Jiutepec y Cuatlán del Río; y los que cuentan con un policía caído son: Emiliano Zapata, Atlatlahucan, Temoac y Tlayacapan.
El primer policía asesinado del Vicealmirante fue el 16 de octubre de 2018, en ese año sólo dos agentes fueron víctimas de homicidio. Pero 2019 fue el año más violento: 18 oficiales murieron a manos del crimen.
En lo que va del presente año, han sucedido siete homicidios en contra de agentes de seguridad de Morelos. El último ocurrió la mañana de ayer viernes 21 de agosto.
Información recabada establece que en sólo tres casos, han sido detenidas personas implicadas pero en dos, han recobraron su libertad por la deficiente investigación de la Fiscalía General de Justicia.
Los crímenes en contra de agentes de la policía permanecen en la impunidad porque la mayoría no han sido esclarecidos muchos menos hay personas sentenciadas por estos hechos.