Carlos Quintero J.

Además de ser un icono de corrupción, el Centro de Reinserción Social (CERESO) Morelos, literalmente se ha convertido en un basurero.

Toneladas y toneladas de desechos se han generado desde el pasado 19 de marzo cuando el camión recolector quedo inservible, tras ser utilizado en una fuga masiva.

Familiares de personas internas denuncian que esta situación exhibe la falta de condiciones sanitarias e higiénicas y ponen en riesgo la salud de todos.

A más de siete meses, el Coordinador de Reinserción Social, Jorge Israel Ponce de León Bórquez no ha hecho nada para solucionar ese problema.

“Él está tratando de limpiar su imagen pero lo que debería de limpiar es el penal por la basura además de la corrupción que él mismo promueve” dijo un familiar.

La basura genera mal olor y contaminación, es un foco de infección que ha causado enfermedades en algunas personas privadas de libertad.