Carlos Quintero J.
La crisis en materia de derechos humanos que prevalece en el Centro de Reinserción Social (Cereso) Morelos, cobró la vida de otra persona privada de su libertad, este viernes.
Juan Vélez Polito, una persona interna de 68 años de edad murió debido a la falta de una atención médica digna y la negativa de una ayuda humanitaria, informaron familiares y amigos.
El pasado martes 15 de diciembre, la familia de Vélez Polito presentó un escrito de petición de ayuda humanitaria a las autoridades penitenciarias por el grave estado de su salud.
Lo anterior, luego de que dos semanas antes, a principios del presente mes, Juan Vélez sufrió un shock diabético en el interior de su celda y por varias horas no recibió ninguna atención médica.
“… el cual, lo dejo severamente lesionado en sus facultades motrices y cognoscitiva, al punto de no poder valerse por sus propios medios para realizar las necesidades personales más básicas”, dice el escrito.
Es decir, el hombre no podía caminar, bañarse, comer y realizar sus necesidades fisiológicas por ese motivo, su hijo pidió la ayuda humanitaria para darle una atención y cuidado de emergencia.
Aunado a lo anterior, sufría de llagas en el cuerpo debido a que permanecía en una sola posición y no recibía una alimentación adecuada.
“… pues nos consta que la comida es de muy mala calidad, en cantidades pequeñas y viene casi cruda, sin pasar por alto la falta de bebidas, ya sea adecuadas o sueros de acuerdo a su particular condición”.
Pero la solicitud nunca obtuvo una respuesta positiva hasta que el viernes 18 del presente, tuvo un segundo shock séptico e ingresó de emergencia a un hospital de Temixco.
Debido a que requería de oxigenación fue trasladado al Hospital General de Jojutla “Dr. Ernesto Meana San Román”, un centro especializado en atención de personas contagiadas por COVID-19.
La familia de la persona interna se negó a su traslado porque existía un riesgo alto de contagio y un peligro inminente de muerte.
Fue así que la tarde del 23 de diciembre, la familia de Juan Vélez promovió un amparo indirecto porque la autoridad penitenciaria violó su derecho a la salud pero su muerte sobrevino la mañana de hoy, viernes 25 de diciembre.
El caso de Juan Vélez no es el primero en donde una persona privada de libertad muere por no recibir una atención médica oportuna, también destaca el caso de Francisco A., muerto en junio pasado.
Además los casos de Erick Rubén P. H. y Donato P. H., fallecidos en los meses de julio y agosto, respectivamente por la falta de una atención médica digna.
A decir de sus propios compañeros es “la falta de compromiso e inhumanidad del CERESO Morelos y del Instituto de la Defensoría Pública del Estado de Morelos para con sus representado” los principales responsable de sus muertes.