María nunca olvidará al hombre que asesinó a su hija, Alejandra. Ella lo reconoce por un tatuaje que llevaba grabado en su mano izquierda, en forma de una corona.
La mañana del jueves 7 de diciembre, la mujer de 53 años salió, en compañía de su hija, de 32 años, quien conducía una camioneta, y su nieta de 9 años.
Procedente de su domicilio, en Temixco, se encaminaron rumbo a Cuernavaca.
A las 06:52 horas, Alejandra llegó a la escuela “Aquiles Serdán”, en la calle Cuautemoctzín, en el centro de Cuernavaca, donde trabajaba su madre.
María se despidió, bajó del vehículo y se disponía a entrar a la escuela cuando escuchó gritos.
Ella regresó y observó a un hombre moreno, alto, delgado, de barba canosa y con pistola en mano, quien forcejeaba con Alejandra.
María Teresa le gritó al hombre, quien volteó y al verla le apuntó con el arma de fuego. Ella se agachó y pidió a su hija que entregara las llaves de la camioneta.
Alejandra le aventó las llaves y el hombre las recogió. Él abordó el vehículo, pero antes de huir le disparó a la víctima que cayó herida de bala en el abdomen.
Fue a las 07:00 horas que Jorge y Yesenia, agentes de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca, circulaban en la avenida Álvaro Obregón,
Ellos escucharon el reporte de auxilio y rápidamente acudieron al lugar.
Los policías observaron en la banqueta el cuerpo de Alejandra y pidieron apoyo médico. A las 07:28 horas, un paramédico anunció la muerte de la mujer.
A las 08:10 horas arribó personal de servicios periciales para procesar la escena del crimen y hallaron dos casquillos percutidos calibre 380.
Minutos después, a las 08:32 horas arribaron agentes del Ministerio Público de la Fiscalía de Feminicidios.
Fue a las 09:35 que personal de la Fiscalía General de Justicia concluyó con la diligencia del levantamiento del cuerpo.
María dijo en su declaración que reconoció al responsable por el tatuaje en su mano izquierda, lo observó cuando se encontró a dos metros de distancia de él.
La tarde del viernes 22 de diciembre, la mujer vio en las redes sociales, una foto de un hombre detenido, lo identificó como el responsable de la muerte de su hija, Alejandra.
Se trataba de Norberto, un hombre que había sido detenido por delitos contra la salud y portación de un arma de fuego.
Los agentes de la Policía del Mando Único refieren que Norberto fue detenido en el Puente Ayuntamiento 2000, cuando manipulaba una pistola, en plena vía pública.
El martes 26 de diciembre, el día en que Norberto fue imputado por el feminicidio de Alejandra, se reservó su derecho a declarar, pero dijo a su abogada defensora:
“A mí no me detuvieron arriba del puente, me detuvieron a bajo”. Además, comentó que el arma se la habían “sembrado”.
Tras escuchar la imputación en su contra, el hombre murmuró algo que los presentes escucharon: “Yo no hice eso”.