La aprehensión de Javier R. P., como probable responsable en el asesinato del activista político Samir Flores Soberanes, es para sus compañeros de lucha: un montaje; y para la defensa de la persona imputada un “chivo expiatorio”.
“Justamente, esto es un montaje que nos están dando en estos tiempos, es una demostración de montaje, decir: Ya estoy trabajando, ya detuve a alguien. Cuando justamente desde hace 29 meses, él (Uriel Carmona) ya tenía identificada a las personas”.
Expresó Juan Carlos Flores Solís, en alusión a las declaraciones que hizo el Fiscal General del Estado, Uriel Carmona Gándara, el pasado jueves 30 de septiembre, tras anunciar la aprehensión de Javier R. P.
Pero, la Fiscalía no sólo tenía una línea de investigación desde hace años sino también tenía detenida a la persona ahora imputada. Javier R. P., desde el 16 de julio de 2020 estaba privado de su libertad en la cárcel distrital de Cuautla.
El abogado defensor de la persona imputada, Antonio Lazcano dice que su cliente es un “chivo expiatorio” y la Fiscalía trata de hacerlo responsable de un hecho en donde no participó.
Javier R. P. había sido detenido por un delito diverso: homicidio en grado de tentativa y extorsión. Ese caso actualmente está en etapa intermedia, aplazado hasta que se resuelva un recurso de apelación.
Ese es un dato que el Fiscal, Uriel Carmona no reveló en su última conferencia de prensa virtual, ni tampoco que otra persona, Asael M. C. identificado como uno de los probables responsables, pudiera haber muerto.
Se habla que él habría fallecido y se encuentra sepultado en una tumba del panteón de la colonia Alta Palmira en el municipio de Temixco; esta versión es investigada.
La versión oficial
De acuerdo con los antecedentes de la investigación que la Fiscalía de la Región Oriente presentó en la audiencia de formulación de imputación, la mañana del viernes 1 de octubre en el Juzgado de Cuautla, los hechos ocurrieron de la siguiente manera:
El 20 de febrero de 2019, entre las 5:30 y 5:45 horas, Javier R. P., ahora detenido, en compañía de Salvador A. y Asael M. C. acudieron al domicilio de Samir Flores, en el callejón de Vihn Flores, poblado de Amilcingo de Temoac.
El agente del Ministerio Público, Alberto Flores González dijo al Juez Adolfo González López que Javier le llamó a Samir para que saliera, pero la madre de la víctima, Epifanía se apersonó para atenderlo. Ella sólo miró a una persona que vestía un pantalón de mezclilla azul, playera y gorra blanca.
El hombre desconocido le explicó a la mujer que buscaba a su hijo para conocer el costo de una publicidad (comerciales) en su radio comunitaria.
Samir salió y Javier lo llevó hasta un árbol de Huamúchil, a 8 metros de la casa. Ahí lo esperaba Salvador y Asael, quienes supuestamente le dispararon a la cabeza, en 4 ocasiones.
En el lugar del hecho, personal de la Fiscalía de Cuautla encontró dos casquillos percutidos tres de calibre 38 y uno de 45 milímetros.
Según la declaración de un agente de la Policía de Temoac, identificado con el nombre de Enrique P. F. esa madrugada se dirigía a su trabajo y observó un auto Sentra, estacionado en la calle principal.
A él le pareció sospechoso y se escondió detrás de un local, ya que por la labor que realiza, identificó a las personas. En ese momento escuchó los disparos y miró el destello de estos.
El policía dijo en su declaración, rendida un mes después del hecho, que observó a dos hombres, vestidos de negro. Él los reconoció como Salvador y Asael quienes salieron corriendo del callejón.
Los dos hombres abordaron el auto Sentra y huyeron rumbo a la autopista. Después miró que Javier salió de la privada y corrió en sentido contrario del automóvil que se retiraba.
El ruido de los disparos despertó a Samanta, una vecina de Samir, también testigo, quien se asomó y alcanzó a ver un auto de color negro, con cuatro personas a bordo, el cual se retiraba del lugar.
La esposa de Samir, Liliana V. F. se despertó tras escuchar los disparos. Ella y Epifanía salieron de su casa y observaron el cuerpo de Samir, junto al árbol de Huamúchil, en donde había una cartulina con un mensaje que decía:
“Por puto chismoso denunciaste a Abraham Ocampo y sigues tú Michoacano con tu pendeja banda. Comando Tlaica” (sic). El padre de Samid, Cirilo recogió el papel.
El activista social fue trasladado a un hospital en Jonacatepec. El personal de servicios periciales de la Fiscalía de la Región Oriente llevó a cabo la diligencia del levantamiento del cadáver a las 08:05 horas.
La noticia se difundió en las redes sociales. Fue así como Marco F., otro testigo del caso, se enteró de la tragedia.
Pero Marco sabía, meses antes, que a Samir lo iban a matar y nunca lo alertó a pesar de que aseguró que fue su amigo y trabajó con él en su radio comunitaria.
Según la declaración de Marco, en diciembre de 2018, él trabajaba de chófer para la esposa de Asael, Isabel R. y la tarde del viernes 14 fue testigo de un hecho.
Humberto S. Z., un líder social, habló con “La Patrona”, Isabel, y le preguntó cuánto le costaba mataran a Samir, ya que él se oponía a la construcción de la termoeléctrica y eso afectaba en sus intereses.
Supuestamente, ella le llamó a Salvador y le ordenó para que junto con Asael y otra persona reconocida como “Juanito”, asesinaran al líder comunitario. Para Marco, Samir fue asesinado por la termoeléctrica porque tuvo roces con otro líder social.
Tras escuchar los datos de pruebas que dio a conocer el agente del Ministerio Público, el juez preguntó a Javier, cuándo tiempo requería para desahogar su audiencia de vinculación a proceso.
La persona imputada pidió un plazo de 144 horas, y el juez fijó la audiencia para el próximo miércoles 6 de octubre, a las 08:30 horas.
Cabe destacar que el asesor jurídico de la víctima solicitó medidas de protección para los testigos y las personas víctimas indirectas porque la Fiscalía no les había brindado ninguna garantía de seguridad.
Compañeros de lucha
El mediodía del viernes, en una cafetería del centro de Cuernavaca, Juan Carlos Flores Solís y Jaime Domínguez, compañeros de lucha de Samir Flores, dieron una conferencia de prensa.
Ahí, se les preguntó sobre la detención de una de las personas implicadas en el asesinato de líder social y consideraron que ello obedecía a motivos de intereses políticos y económicos más que a un debido proceso de la Fiscalía de Morelos.
“Tiene que ver con el anuncio de hoy del Presidente, decir que ya va a echar andar la termoeléctrica en próximos días, que ya están arreglando los últimos problemas técnicos”, dijo Juan Carlos Flores.
También, comentó la disputa política que el Fiscal General, Uriel Carmona Gándara sostiene con el Gobierno de Morelos y otras instituciones.
Uriel Carmona recibe presiones a nivel personal por su incompetencia en el resultado de su trabajo y es un oportunismo político que se da en la visita del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.