Un nuevo capítulo en la historia de Morelos comienza bajo el liderazgo de una mujer. Tras 155 años de espera, Margarita González Saravia toma el mando con un llamado claro: devolver el orgullo y la paz a la entidad.

La madrugada de este 1 de octubre, el estado de Morelos fue testigo de un momento que marcará su historia: Margarita González Saravia Calderón, una mujer comprometida con el cambio, rindió protesta como la primera Gobernadora Constitucional de Morelos.

En un evento cargado de simbolismo y emotividad, González Saravia hizo un llamado a la unidad y a la transformación profunda de la entidad, comprometiéndose a gobernar con la cercanía y el apoyo de todos los sectores de la sociedad.

Ante un Congreso abarrotado, y acompañada por figuras clave de la política estatal y nacional, la nueva gobernadora destacó la relevancia histórica de su mandato:

“Por primera vez, una mujer conducirá los destinos de Morelos. No es solo un cambio de rostro, es un cambio de rumbo”, enfatizó González Saravia, subrayando la importancia de este hito no solo para las mujeres, sino para todo el estado.

“Vamos a recuperar el orgullo de ser morelenses”, declaró con firmeza, apuntando a una administración basada en el contacto directo con la ciudadanía. Desde su discurso inaugural, dejó claro que su gobierno no será de escritorio, sino de territorio, abriendo las puertas del Palacio de Gobierno a todos los habitantes de Morelos desde el primer día.

La gobernadora también asumió con determinación uno de los retos más urgentes: la paz. En una región marcada por la violencia, Margarita González Saravia aseguró que la construcción de paz estará en el centro de su agenda.

“No descansaremos hasta lograr una transformación sustancial para el bien de todas y todos”, afirmó, visibilizando el anhelo colectivo de seguridad y armonía que resuena entre los morelenses.

Uno de los momentos más significativos de la ceremonia fue la entrega del Bastón de Mando por parte de un grupo de mujeres indígenas de Hueyapan, un gesto que no solo simboliza el apoyo de las comunidades indígenas, sino también la conexión de la nueva mandataria con los pueblos originarios y las raíces profundas de la entidad.

Este acto reforzó el mensaje de inclusión y respeto por la diversidad que Margarita González Saravia pretende imprimir en su gobierno.