Morelos enfrenta una severa crisis en su Tribunal Superior de Justicia (TSJ). La confrontación entre magistrados ha escalado al punto de afectar la operatividad del Poder Judicial
El Magistrado Presidente, Juan Gabriel Vargas Téllez, reconoció en entrevista, que la disputa ha trascendido a un nivel crítico: la Oficina Mayor y la Secretaría General del tribunal permanecen aseguradas, impidiendo el funcionamiento de los procesos de segunda instancia.
Acusaciones de intimidación y parálisis judicial
Vargas Téllez señaló directamente a la Fiscalía Anticorrupción por realizar inspecciones en los juzgados y revisar los oficios firmados por su administración. El Magistrado Presidente calificó estas acciones como “actos intimidatorios” que violentan el marco legal y afectan el derecho de los ciudadanos a una justicia expedita.
“La Fiscalía Anticorrupción está realizando actos de carácter intimidatorio o violentando el marco legal. Esto no solo afecta al pleno del tribunal, sino directamente a la ciudadanía que acude a la justicia en busca de respuestas”, afirmó Vargas Téllez.
Uno de los puntos más críticos es el impacto en la operatividad judicial. En segunda instancia, el tribunal está prácticamente paralizado, ya que la Secretaría General, responsable de la recepción y distribución de asuntos jurídicos, no está en funciones. Esto significa que las demandas de amparo y otras resoluciones urgentes no pueden ser procesadas, afectando a los justiciables.
“Cuando se presentan demandas de amparo, estas deben ser recibidas en la Secretaría General para su reparto en las distintas salas. Actualmente, eso es imposible. La afectación es grave”, advirtió el Magistrado.
El Poder Judicial en el limbo
El magistrado Vargas Téllez aseguró que el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo ya fueron notificados sobre la crisis interna del TSJ, pero hasta el momento no han intervenido, limitándose a manifestar su respeto por la autonomía del tribunal.
Mientras tanto, la Fiscalía Anticorrupción ha abierto investigaciones contra Vargas Téllez y otros magistrados. Sin embargo, el Presidente del TSJ enfatizó que cualquier procedimiento contra un magistrado debe pasar primero por el Poder Legislativo para cumplir con el requisito del fuero y el juicio de procedencia.
“Si la Fiscalía no respeta estos procedimientos, está actuando de manera contradictoria. Llevo 30 años litigando en materia penal y si es necesario, me defenderé en ese ámbito”, sostuvo.
Llamado a la conciliación
Pese a la tensión, Vargas Téllez hizo un llamado a sus adversarios dentro del tribunal para priorizar la funcionalidad del Poder Judicial sobre las diferencias personales.
“El ánimo tiene que ser de conciliación y trabajo. Podemos tener ideas diferentes, pero lo que no podemos permitir es que las instituciones se detengan. La sociedad de Morelos nos exige respuestas y no conflictos internos”, concluyó.
La crisis en el Tribunal Superior de Justicia de Morelos deja en evidencia una pugna de poder que trasciende lo administrativo y se convierte en un obstáculo para el acceso a la justicia.
Mientras la confrontación sigue, los ciudadanos ven sus procesos detenidos en el limbo jurídico, en espera de que los magistrados resuelvan sus diferencias y restablezcan el funcionamiento del Tribunal.