En un hecho sin precedentes, agentes de la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Morelos ingresaron armados a las instalaciones del Tribunal Superior de Justicia, en lo que ha sido señalado por el nuevo presidente del Tribunal, Juan Gabriel Vargas Téllez, como un acto de intimidación y una violación a la autonomía del Poder Judicial.
En conferencia de prensa, Vargas Téllez informó que el operativo de la Fiscalía se llevó a cabo con el argumento de una carpeta de investigación—129/2025—derivada de una denuncia interpuesta por el presidente saliente del Tribunal. Sin embargo, el magistrado señaló que al momento de la denuncia “ni siquiera había posibilidad de un hecho delictivo”, cuestionando así la legalidad de la intervención.
Incidentes inusuales
El magistrado denunció que la jornada estuvo marcada por una serie de incidentes inusuales: activación de la alarma sísmica, una supuesta alerta de bomba y cortes de energía eléctrica dentro del edificio. Además, reportó la presencia de elementos del Ejército y de fuerzas de seguridad fuera de las instalaciones del Tribunal, lo que ha generado un clima de incertidumbre entre el personal judicial.
“Nosotros somos un colegiado que puede llevar a cabo actos de autogobierno y entendemos que esta intromisión debe ser conocida por la opinión pública. No estamos de acuerdo con que se lleve a cabo este tipo de acciones dentro de un órgano que es autónomo por naturaleza”, declaró Vargas Téllez.
Denuncian a Magistrados por coalición de servidores públicos
El vicefiscal Edgar Nuñez Urquiza confirmó que la intervención en las oficinas del Tribunal respondió a una investigación por hechos de corrupción. «Es una denuncia, y a nosotros no nos queda más que acudir al llamado de quien refiera ser víctima y hacer lo que conforme a derecho corresponda», declaró ante los medios.
El operativo, que incluyó el resguardo de espacios clave como la Presidencia del TSJ y la Oficialía Mayor, despertó interrogantes sobre su impacto en la operatividad del Poder Judicial. Al respecto, Nuñez Urquiza aseguró que la intervención no afectaría el funcionamiento de los juzgados ni la atención a la ciudadanía.
Ante las críticas por un posible abuso de autoridad, el vicefiscal rechazó tajantemente que la Fiscalía haya cometido alguna ilegalidad. «El abuso de autoridad se configura con agresión o violencia física. Nosotros hemos actuado con respeto y conforme a derecho», argumentó.
En un contexto de tensiones entre poderes, la intervención de la Fiscalía en el Tribunal Superior de Justicia se suma a la creciente incertidumbre sobre la estabilidad institucional en Morelos.