Las nuevas medidas implementadas por el gobierno estatal para combatir la corrupción en los centros penitenciarios han generado inconformidad entre las personas privadas de libertad, quienes consideran que estas disposiciones vulneran sus derechos fundamentales.

En los últimos días, internos del penal de Atlacholoaya han solicitado un diálogo con las autoridades penitenciarias para expresar su descontento ante los cambios adoptados. Sin embargo, afirman que los directivos se han negado a escucharlos.

Entre las quejas expresadas por los reclusos destacan la falta de acceso a teléfonos para comunicarse con sus familiares y las restricciones impuestas a las visitas.

“Quiere hacer del penal uno federal”, señala uno de los internos. “No hay teléfonos, y no podemos hablar con nuestras familias”. Otro interno comenta: “Nos dieron una lista de familiares, pero, ¿cómo íbamos a saber que ya no dejarían entrar a otros familiares?”

Además, denuncian que ahora deben recibir la comida en recipientes de plástico individualizados para cada interno, lo cual limita las opciones de los familiares que llevan alimentos.

Las personas privadas de libertad acusan al director José Jesús Zavala, conocido como «Vulcano», de ordenar la suspensión de las visitas íntimas durante la semana, y de amenazar con restringir las visitas de los fines de semana.

Ante estas medidas, los internos advierten que planean una manifestación pacífica para exigir sus derechos y, de ser posible, ser escuchados directamente por la gobernadora, Margarita González Saravia.

Para conocer una postura oficial sobre la situación, El Guardián MX preguntó al Secretario de Protección Ciudadana, Miguel Ángel Urrutia Lozano, quien afirmó que se están regularizando los registros de visitantes en el penal.

“Al día de hoy, ya se han validado al menos 2,470 folios, avalados por los mismos internos, lo que nos ha permitido establecer un control y evitar el ingreso de personas no autorizadas”, explicó Urrutia Lozano.

En cuanto a la falta de acceso a teléfonos, el Secretario anunció que en los próximos días se instalarán equipos de telefonía en el penal. Estos funcionarán mediante la compra de tarjetas telefónicas y estarán vinculados al número de folio de cada interno.

“Esto permitirá eliminar los celulares prohibidos dentro del penal, una medida concreta que estamos implementando y de la cual se informará detalladamente en los próximos días”, y así concluyó la breve entrevista.

La tensión en el penal de Atlacholoaya continúa, mientras los internos esperan que las autoridades atiendan sus demandas y se abra un espacio de diálogo que permita resolver el conflicto de manera pacífica.