Francisco Javier Rodríguez Hernández, alias «El Señorón» o «El XL», ha sido absuelto del delito de homicidio tras un juicio que puso en evidencia, una vez más las graves fallas de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Morelos.

El tribunal de enjuiciamiento determinó que la falta de pruebas suficientes, sumada a la ausencia de un testigo clave, fue determinante para que Francisco Javier fuera absuelto en este caso.

Los juzgadores resolvieron que la agente del Ministerio Público no logró probar la responsabilidad de «El Señorón» en el homicidio de Tito G. H., un joven campesino de 26 años asesinado en septiembre de 2021 en Miacatlán, Morelos.

La pieza clave que debilitó el caso fue la falta de la médico legista, quien debía confirmar la causa de muerte de la víctima y cuya ausencia en el juicio resultó devastadora para la acusación.

El caso: retención y asesinato de Tito G. H.

La información presentada en el auto de apertura del juicio oral establece que, el 4 de septiembre de 2021, entre las 12:00 y las 13:00 horas, Tito G. H. fue privado de su libertad por cuatro personas.

Posteriormente, fue trasladado a una casa en la colonia Atzompa de Miacatlán donde, según las autoridades, lo esperaba José Manuel O. S., alias «Casino», uno de los supuestos colaboradores de «El Señorón».

De acuerdo con la Fiscalía, «Casino» se comunicó con Francisco Javier Rodríguez Hernández, quien, en una llamada telefónica, le ordenó ejecutar el asesinato de Tito.

Con el teléfono en altavoz, «El Señorón» le dijo a la víctima: “Ahorita vas a saber quién es tu mero padre. Yo soy Francisco Javier Rodríguez Hernández, El Señorón, y ya valiste verga”.

Horas más tarde, el cuerpo de Tito fue encontrado sin vida en un paraje conocido como Campo del Llano, en un camino de terracería que conecta Miacatlán con la Ranchería El Paredón.

Tito, un joven campesino y jardinero, fue asesinado brutalmente, según los informes iniciales.

Un juicio plagado de omisiones

A pesar de la gravedad de las acusaciones y de que la FGJ de Morelos había ofrecido una recompensa de hasta 500 mil pesos por la captura de «El Señorón», el juicio se derrumbó por la falta de pruebas contundentes.

La ausencia de la testigo clave: la médico legista que debía confirmar la causa real de la muerte, fue una de las omisiones más graves.

Esto, sumado a otras inconsistencias en la presentación de pruebas, llevó al tribunal a absolver a Francisco Javier Rodríguez Hernández de los cargos de homicidio calificado.

Este fallo expone una vez más las limitaciones y la falta de preparación en casos de alto perfil por parte de la institución encargada de impartir justicia en Morelos.

Aunque fue absuelto de este crimen, Francisco Javier Rodríguez Hernández continúa en prisión preventiva en el Centro Federal de Readaptación Social número 12, en Ocampo, Guanajuato, donde enfrenta otros procesos judiciales.

No obstante, la Fiscalía no ha informado claramente sobre el estado de esos procedimientos, generando incertidumbre en torno al futuro judicial de la persona que fue identificada supuestamente como un objetivo de estado por ser “líder de un grupo criminal” .