La tarde del jueves 12 de septiembre, un hombre y una mujer fueron asesinados a balazos mientras viajaban en motocicleta en la colonia Cuauhtémoc, en el poblado de Cocoyoc, municipio de Yautepec, Morelos.
A pocos días del crimen, trascendió que el hombre abatido era Marcos F., quien había fungido como testigo clave en la investigación del asesinato de Samir Flores Soberanes.
Marcos se suma a una lista de fallecidos ligados al caso, en la que figuran otras dos personas implicadas: Enrique P. F., también testigo, y Asael M. C., presunto copartícipe en el homicidio de Samir.
La cadena de muertes ha generado suspicacias sobre la seguridad de quienes han colaborado con la justicia en este proceso. La relevancia de Marcos F. en la investigación es indiscutible.
Durante la audiencia inicial celebrada el 1 de octubre de 2021, en la que la Fiscalía imputó a Javier R. P. por el asesinato de Samir, el Ministerio Público destacó la declaración de Marcos.
Según su testimonio, presenció una conversación en diciembre de 2018 que habría sellado el destino del activista.
En su declaración, Marcos afirmó que trabajaba como chofer para Isabel R., esposa de Asael M. C., y fue testigo de cómo Humberto S. Z., un líder social vinculado al conflicto por la construcción de la termoeléctrica que Samir se oponía a nivel comunitario, preguntó cuánto costaría asesinar al activista.
Según Marcos, «La Patrona», como era conocida Isabel R., habría dado la orden a Salvador, Asael y un tercer individuo, identificado como “Juanito”, para ejecutar el crimen.
El testimonio de Marcos fue clave para sostener la teoría del caso de la Fiscalía, pero pronto surgieron serios cuestionamientos sobre cómo se manejó su protección.
El exfiscal regional, Alejandro Chávez Carmona, fue señalado por retener a Marcos y a su familia en una casa de seguridad, presuntamente para evitar que modificara su versión o abandonara la colaboración con las autoridades.
Fuentes cercanas al caso indican que la familia de Marcos estuvo bajo custodia en una residencia en Tequesquitengo, propiedad del exfiscal Chávez.
La situación de confinamiento se extendió hasta que Chávez fue detenido por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), lo que desencadenó su renuncia.