La Primera Sala del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del Estado de Morelos confirmó, el pasado fin de semana, el auto de no vinculación a proceso por el delito de discriminación a favor del exdiputado, Marcos Zapotitla Becerro.
El fallo reafirma la polémica decisión del 4 de marzo de 2024, cuando un Juez Especializado de Control resolvió no vincular a proceso a Marcos Zapotitla, sólo por cuanto al delito de discriminación en agravio de Sharol Virginia Gual Pérez.
Sin dar a conocer públicamente el sentido de sus argumentos, el magistrado Jaime Castera Moreno, Presidente de la Sala y ponente del caso, junto con la magistrada Elda Flores León, votaron a favor de confirmar la resolución original.
El único que se opuso fue el magistrado, Francisco Hurtado Delgado quien emitió un voto particular, discrepando vehementemente con la decisión de sus colegas.
Para Hurtado Delgado, los datos de prueba que presentó la Fiscalía Anticorrupción en la audiencia inicial fueron suficientes para vincular a proceso a Zapotitla, por el delito de discriminación agravada.
En este sentido destacó la gravedad de los hechos y la necesidad de juzgar con una perspectiva de género, conforme a la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Para el magistrado Francisco Hurtado, la víctima, Sharol Gual Pérez, sufrió actos de violencia y discriminación por parte de su superior jerárquico en un contexto que claramente requería un análisis más profundo con enfoque de género.
Hurtado criticó la decisión del juez de control de primera instancia, calificándola como «carente de sustento legal y motivación,» y subrayó la obligación constitucional de proteger los derechos de las víctimas de violencia de género.
Este fallo no solo representa un revés para la justicia, sino que también envía un mensaje preocupante sobre la impunidad en casos de discriminación y violencia de género dijo en entrevista Sharol Gual.
La confirmación de la no vinculación a proceso de Zapotitla podría interpretarse como un retroceso en la lucha por la igualdad y el respeto a los derechos humanos, dejando a las víctimas en una posición aún más vulnerable, acotó.