Ante los nulos resultados en la investigación sobre la desaparición de Itzel Zurisaday Sánchez Valdéz, la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas ha sido acusada de intentar crear un «chivo expiatorio».

Brandon Barajas Gutiérrez, concubino de la desaparecida, denunció públicamente que la Fiscalía Especial, encabezada por Luis Gizé Goytia Pacheco, ha sido desleal en la investigación de la desaparición ocurrida el pasado 11 de julio.

En entrevista, Barajas Gutiérrez destacó su constante disposición para colaborar con las autoridades. Desde el principio acompañó a los padres de Zurisaday a presentar la denuncia y fue entrevistado por detectives de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), a quienes proporcionó detalles sobre sus actividades el día de la desaparición. Además, los llevó personalmente a los sitios donde estuvo ese día para corroborar su versión.

Barajas Gutiérrez también autorizó que personal de la Fiscalía realizara dos cateos en su domicilio, sin necesidad de órdenes judiciales. Sin embargo, denunció que, durante estos cateos, el personal de la Fiscalía robó dinero de su casa y aseguró una camioneta, facturas del vehículo y un caballo de su propiedad sin darle explicación alguna.

El pasado miércoles 24 de julio, Barajas ratificó ante la Jueza Especializada de Control Alma Patricia Salas su autorización para los cateos. «Yo soy transparente y para cualquier cosa aquí estoy a la orden. Siempre voy a estar dispuesto para dar la cara, en todo momento cuando lo requieran», afirmó Barajas.

A pesar de su cooperación, Barajas denuncia que ha sido intimidado por personal de la Fiscalía, quienes lo han presionado para que reconozca su responsabilidad en la desaparición, ya que él fue la última persona que vio a Zurisaday en el domicilio que compartían en Tlaltizapán, Morelos.