Washington D.C. – La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato del periodista Roberto Carlos Figueroa Bustos, ocurrido el 26 de abril, en el estado de Morelos.
Además del homicidio del locutor Martín Antonio Olivier Rodríguez, ocurrido el 7 de mayo, en el estado de Puebla. Esta Oficina llama a las autoridades judiciales a investigar de manera diligente y exhaustiva para dar con los responsables y evitar que estos crímenes queden en la impunidad.
De acuerdo con información pública, el periodista Roberto Carlos Figueroa Bustos fue secuestrado en la mañana del viernes 26 de abril. Pese a que sus familiares pagaron el rescate exigido por sus secuestradores, el periodista fue hallado muerto al interior de un vehículo en el poblado de Coajomulco, perteneciente al municipio de Huitzilac, en el estado de Morelos.
Según la información recopilada por esta Oficina, Figueroa era el conductor del programa Acá el Show, en el que difundía información de interés público y contenido sobre política local.
Al respecto, el Gobierno del estado de Morelos condenó los hechos e hizo un llamado a las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) para que lleven a cabo las investigaciones correspondientes a fin de dar con los responsables.
Asimismo, anunció que desde la Comisión de Atención a Víctimas se otorgaría acompañamiento a los familiares de Figueroa. Por su parte, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, señaló que las investigaciones sugieren que el secuestro y homicidio del periodista podrían estar directamente relacionados con su actividad periodística.
La Relatoría Especial toma nota de la oportuna condena pública del crimen por parte de las autoridades de Morelos y enfatiza en la necesidad de explorar exhaustivamente la línea de investigación relacionada con la labor periodística de Figueroa.
Asimismo, la Relatoría Especial tomó conocimiento del asesinato del locutor de radio Martín Antonio Olivier Rodríguez, en Ajalpan, estado de Puebla. Según información pública disponible, Olivier Rodríguez fue reportado como desaparecido por sus familiares la noche del lunes 6 de mayo, y su cuerpo fue hallado el martes 7 de mayo, abandonado en un taxi y con signos de violencia. De acuerdo con reportes públicos, Rodríguez se desempeñaba como locutor en la radiodifusora La que más suena.
Con el asesinato del periodista Roberto Carlos Figueroa y del locutor Martín Antonio Olivier Rodríguez, suman dos los crímenes contra periodistas y comunicadores registrados por esta Oficina en México durante el 2024. En su informe anual 2023, la RELE manifestó su preocupación ante la persistente violencia letal contra periodistas y comunicadores en México, que registró una de las cifras de asesinatos más altas de la región durante el año 2023.
Esta Oficina recuerda que el asesinato de periodistas es la forma más extrema de censura, y vulnera el derecho a la libertad de expresión tanto en su dimensión individual como colectiva, pues genera un efecto amedrentador y de silenciamiento en sus pares, y afecta además el derecho de las personas y las sociedades a buscar y recibir información e ideas de cualquier tipo.
De conformidad con el principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, “es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.
La Relatoría Especial condena el crimen contra el periodista Roberto Carlos Figueroa y el locutor Martín Antonio Olivier Rodríguez, y llama a las autoridades mexicanas competentes a realizar una investigación diligente, exhaustiva, efectiva e imparcial a fin de esclarecer los hechos, dar con los responsables, y evitar que estos crímenes queden en la impunidad. Esto supone la identificación y el agotamiento de todas las hipótesis criminales posibles que vinculen los asesinatos con el ejercicio profesional de las víctimas.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.