El Presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Morelos, Luis Jorge Gamboa Olea refuta a sus detractores: “es fácil acusar sin pruebas, lo difícil es probar lo que se acusa y aquí, no sea probado nada de lo que se me ha acusado”.

Un día después de que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDHM), le requirió información por “presuntos actos de acoso laboral en agravio de mujeres”, Gamboa Olea sale al quite y defiende su “honorabilidad” y a su familia.

“No hubo tal evento ese viernes, ese viernes nosotros atendimos agenda, obviamente los cambios que tiene que ver en mi equipo de trabajo, son cambios, se dan en cualquier equipo de trabajo”, justificó al ser cuestionado por la prensa.

El viernes 23 de junio, trascendió que el Magistrado Presidente fue sorprendido por su esposa, a quien nombró Jueza, Vanesa Gloria Carmona Viveros en pleno acto sexual, con quien en ese entonces era su secretaria particular.

La jueza exigió al Magistrado, en ese momento correr a su secretaria particular, así como a otras dos empleadas del Tribunal por encontrarse implicadas en el conflicto, refirieron fuentes consultadas por este reportero.

Ahora, Luis Jorge Gamboa dice que se trata de una campaña en su contra: “basado en un hecho falso, maquinado en una mente perversa y que lo único que busca es obviamente, desestabilizar los trabajos en el Poder Judicial”.

Por eso acusa a algunos actores políticos, y se sobre entiende que se trata del grupo encabezado por el Fiscal General de Justicia (FGJ), Uriel Carmona Gándara y su incondicional, Israel Cruz Hernández.

A juicio del Magistrado Presidente, quien en esta ocasión dice que actúa sólo como Magistrado, las resoluciones emitidas por los jueces han despertado el malestar de las autoridades ministeriales porque no se han visto favorecidos.

“… son decisiones que se tiene que recurrir por la vía legal, que se tienen que litigar por la vía legal y que se tienen que resolver en los tribunales, y no en los medios de comunicación”, dice un tanto indignado.

Luis Jorge Gamboa se dice una persona de bien, a quien deben de criticar por su trabajo y, sobre todo: con pruebas.