Ante la crítica por negarse a devolver una pistola, propiedad de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) Morelos, asegurada en un doble homicidio ocurrido en pleno Zócalo de Cuernavaca, el 8 de mayo del 2019, la Fiscalía de Morelos salió al paso e informó:
“… el arma de fuego se encuentra disponible y resguardada de manera material y tangible en el Cuarto de Evidencias de la Institución”, dijo la representación social la noche de ayer domingo, a través de un comunicado de prensa.
Para dar “fe de hechos”, no bastó sólo el dicho del agente del Ministerio Público, Pablo Rivera Casales, sino que tuvo que intervenir un Notario Público y un perito para rescatar la credibilidad de la Fiscalía, expuesta por el representante jurídico de la CES, Oscar González Marín ante un Juez Especializado de Control.
La Fiscalía ordenó “a efecto de validar la revisión de dicha arma por parte del perito, que interviniera el Notario Público, Antonio Acosta, para que mediante la fe de hechos respectiva constate la localización y existencia del arma de fuego multicitada, en las instalaciones de esta representación social”, dice en su boletín.
En audiencia de auxilio judicial, celebrada el pasado jueves 13 de abril, la CES pidió por cuarta ocasión a la Fiscalía, la devolución del arma utilizada en los homicidios del empresario, Jesús García y del líder de comerciantes, Roberto Castrejón; luego de que el juicio, por ese caso concluyó el año pasado.
Para que el Agente del Ministerio Pública compareciera fue necesario que el Juez, Isidoro Edie Sandoval Lome lo apercibiera con una multa de apremio consistente en 20 Unidades de Medidas de Actualización, en caso de que no acudiera a la cita judicial.