Una denuncia presentada por la exdirectora General de la Unidad de Bienes Asegurados de la Fiscalía de Morelos, Adriana Pérez Martínez revela la falta de 44 armas de fuego de los Cuartos de Evidencias de las Fiscalías Regionales del estado.
El hecho deriva del extravió de 17 armas de fuego, cortas y largas, que tenía en custodia la Unidad de Bienes Asegurados de la zona metropolitana, desde el 9 de febrero de 2013.
Las armas fueron aseguradas a 10 agentes de la Policía Acreditable del estado, implicados en el atentado en contra del entonces Procurador General, Rodrigo Dorantes Salgado y en donde fueron asesinados tres de sus escoltas.
Tras el juicio al que fueron sometidos los policías, la Comisión Estatal de Seguridad (CES) Morelos solicitó al tribunal de enjuiciamiento, la devolución de las armas, pero nunca fueron regresadas porque fueron robadas.
De acuerdo con información recabada, la exdirectora de Bienes Asegurados presentó una denuncia, el 8 de noviembre de 2019, en la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción, por la comisión del delito de ejercicio ilícito del servicio público.
En su escrito de denuncia, cuya copia obra en poder de este medio, la servidora pública inició una búsqueda interna para dar con el paradero de las 17 armas y encontró que no sólo hacían falta esas sino un total de 44 armas de fuego.
Algunas de las armas han sido utilizadas en la comisión de diversos delitos
Pérez Martínez reconoció la falta de control y cuidado que existe en los cuartos de evidencias de las zonas metropolitana, oriente y sur poniente, por eso realizó la inspección con personal de la Visitaduría General y Asuntos Internos.
Según la versión de la servidora pública, se han encontrado diversas armas de fuego, algunos artefactos similares y estos han sido trasladados al Sector Central, en diversas fechas.
“… previa revisión que realiza el personal del Órgano Interno de Control, personal que se integró a dicha revisión a partir del día 14 de octubre de 2019, haciendo mención que derivado de los resultados que se obtengan posteriormente (…), se irán presentando las denuncias correspondientes”.
En el cruce de información que la exdirectora realizó en los cuartos de evidencias de las tres zonas, existe hasta el momento, un faltante de 44 armas de fuego que corresponden a otros casos.
Las armas se relacionan con al menos 25 carpetas de investigación de las tres fiscalías regionales del estado.
Se trata de pistolas, carabinas, fúsiles, escopetas, revólveres y rifles de distintos tipos, marcas, calibres y modelos que se encuentran relacionados con al menos 24 carpetas de investigación de delitos de alto impacto.
“Por lo anterior, y toda vez que la suscrita aún se encuentra realizando la revisión en la Bodega General de Indicios de Tlahuapan, se presume que, con posterioridad derivado de los resultados obtenidos, se presentarán las denuncias correspondientes a fin de esclarecer las causas o motivo de los indicios faltantes dentro de dicha bodega”, dice en su querella.