Guacamaya Leaks, revela el pacto que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) sostuvo con una persona, identificada como líder del grupo Guerreros Unidos en una plaza de la zona metropolitana de Morelos.
La misma persona aparece en el informe: “Objetivos Prioritarios de Morelos, enero 2019”, elaborado por la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), y es junto con otras 11 personas, los líderes del narcotráfico en la entidad.
El informe de fecha 17 de mayo del 2019, que es parte de más de 4 millones de documentos oficiales hackeados por Guacamaya, revela detalles de la entrevista con la persona informante del ejército mexicano, a quien llamaremos: “El Don” por su seguridad.
En el documento se lee:
“El Don (…) se mostró nervioso y cerrado en su participación, por el temor de ser aprehendido por las autoridades. Al momento de abordar los temas de los integrantes del grupo delictivo al que pertenece, su lenguaje corporal y una valoración de kinesis denoto objetividad y congruencia”.
Después continúa: “Como medida de confianza, se le impuso pruebas de recolección de información, a las cuales accedió a entregar en futuros encuentros”.
Lo importante para la SEDENA es que “El Don” le aporta indicios de ubicación de otro líder criminal (su contraparte) además comparte números telefónicos de otros. Revela presuntas acciones que pretenden llevar a cabo otro grupo para recuperar el control en regiones del estado.
“Manifestó que fue vinculado con Los Beltrán Leyva, porque dos familiares trabajaron con Arturo Beltrán Leyva, tiempo en el que señaló, dejo de haber extorsiones y secuestros en el estado <porque todo lo controlaba>”.
Habla sobre la disputa entre grupos antagónicos que existen en los municipios de Temixco, Emiliano Zapata, Jiutepec y Cuautla. También de la protección institucional, de los nexos de alcaldes y mandos policiales.
El documento concluye con las “Consideraciones”:
“Se mantendrá un esquema de comunicación segura con “El Don” para la obtención de información y definir los pormenores de futuras reuniones”.
Ese es uno de los pactos que se revelan la alianza entre el Ejército Mexicano con al menos uno de los líderes de grupos criminales que disputan el control en el estado de Morelos.