El nuevo edificio del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) se construye en un polígono de la Zona Arqueológico del poblado de Atlacholoaya conocida como: “Los Capulines de Atlacholoaya”, en Xochitepec.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que el predio se encuentra inscrito en la Dirección del Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del INAH con la clave E14A5917176.

Según el Centro INAH Morelos, en dicho terreno, actualmente se llevan a cabo trabajos de investigación en la modalidad de Salvamento, de acuerdo con las “Disposiciones Reglamentarias para la investigación arqueológica en México”.

Pero lo cierto es que ninguna autoridad esclarece quién autorizó la obra del nuevo Centro de Justicia Penal Federal, el cual se construye desde julio de 2020.

La historia del caso trascendió a finales del año pasado cuando algunos trabajadores de la obra hablaron sobre el hallazgo de una tumba en donde se habrían encontrado ocho restos humanos.

Por ese motivo presente una solicitud de acceso a la información al INAH, el pasado 4 de enero, para conocer sí existía algunas investigaciones arqueología en la zona donde se construye dicho edificio judicial.

Fue a finales de enero del presente año, cuando obtuvieron algunas respuestas:

La Coordinación Nacional de Antropología manifestó que no contaba con estudios, dentro de su campo de referencia antropológica y etnohistórica. Ni dio “visto bueno de obra”.

En tanto que, la Dirección de Estudios Arqueológicos fue enfática al contestar que el sitio arqueológico no se encuentra bajo la responsabilidad de dicha dirección.

La Dirección de Salvamento Arqueológico respondió que, de acuerdo con el Manual General de Organización, las funciones y actividades no tiene nada que ver con la autorización de construcción alguna.

“La Dirección de Salvamento Arqueológico no ha realizado proyecto alguno de investigación arqueológica, sea ésta en su modalidad de salvamento o rescate en el poblado de Atlacholoaya, municipio de Xochitepec”.

Pero el Consejo de Arqueología y el Centro INAH Morelos, aportaron información al respecto.

“El Consejo de Arqueología aprobó el Salvamento Arqueológico “Los Capulines de Atlacholoaya” sección Centro de Justicia Penal Federal, elaborado por el Arqlgo. Mario Córdoba Tello, Centro INAH Morelos”, refirió el primero.

El Salvamento es un proyecto de reciente creación, cuya investigación se encuentra en proceso y es requisito cumplir con etapas, y es un archivo de trámite.

Pero subrayó: “la aprobación del salvamento no implica la autorización de las obras que lo motivan”, contestó en su momento, la presidenta del Consejo Doctora, Laura Ledesma al Arqueólogo, Mario Córdoba Tello del INAH

Pero respecto a indicios históricos o arqueológicos, el Consejo declaró no contar con ninguna información, en caso del cumplimiento de los requisitos para autorizar la construcción del CJPF, corresponde al Centro INAH Morelos.

El Centro INAH debe atender solicitudes de consulta sobre la inserción en una zona de monumentos históricos o donde se presuma su existencia o su colindancia con un monumento arqueológico de un inmueble o predio.

Pero el INAH Morelos no reconoce haber autorizado el proyecto de construcción porque están en proceso trabajos en dicha zona de investigación en la modalidad de Salvamento Arqueológico aun así la obra continúa.

De acuerdo con notas periodísticas en el año 2005, antropólogos del INAH Morelos realizaron un hallazgo “único en la entidad” de edificaciones de la ciudad prehispánica de Zazacatla, fundada alrededor del año 800 A. C.

La investigación determinó que al parecer se trata de una zona que abarca 9 mil 500 metros cuadrados; en menos de tres mil se encontró el centro ceremonial de Zazacatla. La construcción del nuevo edificio judicial se encuentra dentro de ese polígono.