Carlos Quintero J.

Un posible brote de Coronavirus en el Grupo de Aprehensión de la Policía de Investigación Criminal (PIC) y el contagio de empleados por sospecha, mantiene en vilo al personal de la Fiscalía de la Región Oriente.

El personal de la propia institución habla que la situación revela la incapacidad de los mandos para prevenir la propagación del virus en la institución pues se registran casos que pretenden ocultarse.

Las fuentes consultadas refieren que desde mediados de junio comenzaron los primeros casos por sospechas de Covid-19, entre algunas de las víctimas se mencionan los nombres de un comandante, dos agentes y una secretaria.

Se trata de Raúl M., José Luis F. O., Janet T. Z., Carmen A. S. quienes se reportaron enfermas. Fue el 22 de junio que trascendió la muerte de Verónica C. H., encargada del Depósito de Armamento, al parecer por la pandemia.

Pero la situación más evidente ocurrió el pasado fin de semana cuando al menos ocho agentes, adscritos al Grupo de Aprehensión dieron positivo al SARS-CoV-2.

La versión no oficial refiere que al menos ocho agentes, se infectaron debido a que su comandante no respeto las medidas de sanidad para evitar el contagio.

“El Comandante de Aprehensiones, Teodoro, de la Zona Oriente, empezó a presentar síntomas y no les dijo nada, y que contagia a todo el grupo. No sé cuántos son”.

Por temor a que fuera suspendido de su cargo, el Comandante no informó de los síntomas, según la versión que revelaron familiares y amigos de los agentes infectados.

Ante esta situación, el personal criticó el actuar de los mandos por no implementar los protocolos debido a que en algunas áreas hay carencia de insumos para prevenir el contagio.

“La Fiscalía no está respetando el semáforo nacional, nada, ya los están haciendo regresar cuando no es el momento y ni siquiera les dan jabón, no les dan gel, no les dan nada, todo tiene que salir de sus bolsillos” denunció una fuente anónima.